Se accede a la zona de inmersión desde la costa sin necesidad de embarcación. En la parte sur encontraremos una pared surcada por pequeñas bóvedas, una pendiente gradual de hasta 25 metros con una serie de grandes rocas dispuestas en formaciones cavernosas donde los buzos pueden nadar a través de ellas. A unos 20 minutos de inmersión, a 150 metros de la bahía, está la mayor de ellas llamada Scorpion Cave.
Se trata de una caverna en la que encontrarás una gran bolsa de aire cerca de la entrada, cuyo suelo está a 10 metros por encima y donde se puede ver el techo con forma de cúpula rocosa.
Para la segunda inmersión iremos hacia el lado opuesto donde encontraremos un gran ancla que es lo que da nombre a esta bahía. También hay acceso a un laberinto de bloques de piedra, entre los cuales vive una abundante variedad de fauna marina, destacando gran cantidad de camarones, estrellas de mar, pulpos, morenas y meros.