VIAJAR ES LA FORMA MÁS INTENSA DE APRENDER
Viajar te abre una nueva perspectiva, un nuevo mundo y una nueva manera de ver las cosas. Viajando se aprende de geografía, de historia, de costumbres, de culturas, de arte, de ciencia, de religión, de deportes, de latitudes, de climas, de horarios… Además, se prueban nuevos sabores, se aprenden idiomas, se aprecian diferentes formas de relacionarse, distintos comportamientos o saludos. Se entiende lo que significa el respeto o la empatía.
También empezamos a apreciar las pequeñas cosas mucho más, como comprender al vecino, que alguien hable tu idioma o que te un desconocido te ayude a encontrar la estación de tren.