Buen clima
Su clima es, simplemente, espléndido. Cuenta con más de 300 días de sol al año y sus temperaturas son muy agradables, en verano rozan los 30 °C y en invierno se mantienen siempre por encima de los 10 °C.
Rica de cultura
Malta ha sido influenciada por diversas e interesantes culturas a lo largo del tiempo. Al visitarla podrás observar el legado que los distintos pueblos que habitaron las islas han ido dejando. Esta herencia se ve reflejada en las ruinas, los templos, las estructuras megalíticas, los fuertes y los palacios.
Gastronomía variada
Como no, la comida es una parte importante del viaje. Y por ello Malta vuelve a destacar gracias a la influencia de todos los pueblos que han pasado por sus tierras. Es una mezcla del legado de fenicios, romanos, árabes, sicilianos e incluso franceses y británicos. Se caracteriza por los sabores intensos y especiados de sus platos, en los que los principales ingredientes son el pescado, el marisco, las verduras, la carne, la pasta, el hojaldre, los dátiles y el aceite de oliva.
Destino económico
Otro motivo más para visitar Malta, ¿no crees? No es un país especialmente caro comparado con otros destinos de la costa mediterránea y, esto, sin duda es un plus para preparar un viajazo. Además, muchas compañías ofrecen vuelos económicos y la variedad de alojamientos hacen que se pueda configurar una experiencia perfecta.